lunes, 23 de abril de 2012

Yo renuncio al romanticismo


Yo renuncio al romanticismo
‘Ruptura de los ideales románticos por medio del retrato fotográfico’
Brenda Obregon
CEDUI, Calle Diego de Mazariegos, 19 – SCLC

Ayer se inauguró la primera exposición de Brenda Obregon y, como suele, ocurrir con las operas primas, siempre hay “algo más”. En esta ocasión, el espectáculo estuvo tomado por una fuerza juvenil conmovedora. Pero vayamos por partes.

Parte uno. Las seis imágenes presentadas forman parte de un proyecto vivo. La discontinuidad temática y el desorden en la presentación, indican precisamente que los hallazgos se suceden y todavía el tema está por definirse y concretarse. En estos fogonazos multidireccionales se encuentra la semilla de tres buenas ideas a desarrollar.

Parte dos. El apasionamiento y, a veces, una malentendida postura contestataria, omite los detalles esenciales. Las notas técnicas, los títulos de las obras, un poquito más de atención a la iluminación, el orden de las fotografías y la presentación de la obra; todo eso forma parte de la calidad de la experiencia de una inauguración y exhibición – y nos lo regatearon.

Parte tres. Pues tres son las ideas apuntadas a mi criterio. La iconográfica Virgen-niña, como el altar mítico donde aprendemos y mamamos, subconscientemente, todos los estereotipos románticos que internalizaremos. La serie ‘fobias’, dos imágenes duplicadas, en blanco y negro, jugando con la simetría-asimetría de las relaciones amorosas. Y, por último, la serie que yo denomino `Naturaleza del amor`, compuesta por tres imágenes donde se habla de la doble naturaleza del amor (amor/odio), la pasión como idealización del otro y el desenlace dramático y fatal.

Parte cuatro. Después de leer el párrafo anterior se entiende mejor la afirmación siguiente: Lo que menos consigue Brenda es lo que pretende: romper con las ideas románticas. Las fotografías representan lo que niegan: hay un romanticismo barroco y denso. Apenas atacan la línea más superficial y frívola de los símbolos románticos. Para adentrarse en el tema no basta con el enunciado del mismo.

Parte cinco. Hubo un discurso inaugural donde entendí, en mi mal brasileño, que allá (Brasil) están “más avanzados” en esto del arte fotográfico y que hay que tener control de las copias de autor que se ponen en el mercado. Para poner un ejemplo, un fotógrafo (brasileño y viviendo en Nueva York) acaba de vender una obra en 4 millones de pesos. Y si el galerista se pregunta por qué hay tantas exposiciones sin arte, yo me pregunto por qué un titiritero de feria se mete a galerista.

Y parte seis. (Pues seis fueron las fotos expuestas) para recordar que el evento incluyó un performance y lectura de poemas y, lo mejor, estuvo arropado por un nutrido grupo de compañeritos de clase. Esa fuerza creativa y esa brutalidad expresiva tuvo un no-se-qué entre tierno y esperanzador. La ternura como sinónimo de ingenuidad propia de la etapa vital y lo esperanzador como antónimo del adocenamiento cultural y la repetición de símbolos tan arcaicos como el romanticismo, por ejemplo.

Hay trabajo por delante, jóvenes. Y muchísimas gracias por mostrar esa garra despreocupada.

Horacio Oliveira
SCLC, 21 de abril de 2012

1 comentario:

Anónimo dijo...

Osea, le gusto o no la exposición?
Atte.
Adriana